El capítulo 66 tuvo lugar hace ya una par de semanas y nos presentó la continuación del combate entre nuestros héroes y el villano Zamasu. Además, en este capítulo pudimos asistir a un momento estelar entre Vegeta y Goku que no habíamos visto desde hace muchísimo tiempo.
Recapitulando recordaréis que el capítulo 65 de Dragon Ball Super terminó con Goku haciendo un Kamehameha intentando hacer frente a su rival Zamasu. El capítulo 66 nos muestra lo que ocurrió después de aquellos hecho, de aquel impresionante espectáculo de luces.
Es agradable ver que en este arco Goku es un poco menos bobo que en anteriores arcos, también que parece tomarse las cosas más en serio. De hecho utiliza todo su poder como Super Saiyan Blue para hacer el Kamehameha y gracias a eso consigue debilitar sensiblemente a Zamasu. El ataque de Goku debilita a Zamasu y lo convierte en un monstruo, un ser con dos caras, una de ellas francamente desfigurada. Es entonces cuando se da de cuenta de que tiene un punto débil.
A Goku todavía le queda algo de energía y decide usarla para atacar a Zamasu. Goku lo da todo al utilizar la técnica del Kaioken para golpear a su oponente y tras ello se desmaya. Desgraciadamente nuestro héroe todavía no ha conseguido terminar con su duro rival.
Lejos de temer por su derrota, Zamasu se siente muy cabreado porque un humano mortal ha sido capaz de hacerle frente. Decide atacar indiscriminadamente a todo el mundo. Mientras tanto se nos da una posible explicación sobre la debilidad de Zamasu. Gowasu teoriza con la posibilidad de que la fusión de Black Goku y Zamasu haya transmitido mortalidad al nuevo ser, al fin y al cabo no se trata de un ser 100% inmortal. Y es que Black Goku seguía siendo mortal.
Gowasu también se da cuenta de que ni siquiera un Goku transformado en Super Saiyan Blue con su potente Kamehameha puede vencer a Zamasu, por lo que todo ello nos lleva a una solución. La fusión entre los Super Saiyan Blue de Goku y Vegeta.
Con eso en mente, Goku coge los pendientes Potara del Supremo Kai y le ofrece uno a Vegeta para que se fusione con él. Vegeta vacila un poco, pero finalmente se da cuenta de que esta es la única forma de poder ganar el combate. Gowasu también le explica a Goku que la fusión entre seres no Supremos Kais solamente dura una hora. Esto también nos explica el motivo por el que Vegito fue capaz de separarse durante la saga de Buu. Aunque hay que decir que esto no viene a casar demasiado con lo que se dijo en Dragon Ball Z, pero en fin, aceptaremos barcos.
Dejando el debate de la fusión a un lado, ambos comen unas semillas Senzu y se fusiona. Al principio Zamasu está confuso y no reconoce a Vegito, pero este se encarga de explicarle que ha nacido de la fusión de sus dos oponentes. Se desarrolla un combate entre ambos seres fusionados y Zamasu comienza a desvariar de nuevo sus particulares ideas sobre la justicia.
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